Libro que me habían recomendado mucho y me desilusiono, no es que me decepcione por completo, pero el final es una tragedia que rebaja el merito y no por lo que acontece, sino porque parece que la escritora se ha quedado sin ganas de escribir o que a falta de papel decidió terminarlo así tan simplón y de manera poco elocuente, de verdad deteste el desenlace de la historia, me pareció aborrecible en todos sus aspectos, no por alejarse de un final rosa, sino por cortar de tajo el flujo de la historia y aunado a las notas finales de Renée que rebasan la abnegación fatal en un discurso cursi cursi, resulta un capitulo a omitirse.
La elegancia del Erizo es un libro que en poco menos de 200 páginas nos cuenta la historia de la singular portera del número 7 de la calle Grenelle; Renée, de fachada más bien ordinaria y de gustos poco conocidos y de la pequeña Paloma una niña de 12 años súper inteligentisima hija de los adinerados Solange Josse y el Señor Josse, en su búsqueda por encontrar el verdadero significado de la vida alejado esperan de toda superfluidad.
De principio parece ser que ambos personajes no podrían estar ligados sin embargo, su semejanza primordial es su capacidad intelectual pues ambas resultan ser extraordinariamente brillantes y curiosamente obstinadas en evitar que los demás les descubran dicha cualidad, la primera se esfuerza por conservar esa fachada de portera común y la segunda por ser como cualquier niña de 12 años, que pretende incendiar su edificio y suicidarse a falta de razones lógicas para vivir, decida a abandonar la vida que considera es una farsa, hahaha, -por cierto la escena de las voces inventadas y la del psicoanalista es memorable, una delicia-.
Mientras ambas nos cuenta sus diferentes puntos de vista de la vida y comparten su opinión acerca de los habitantes de la calle Grenelle y sus costumbres, sucede un acontecimiento que modifica el curso de sus vidas, al morir el critico gastronómico del piso 4 Pierre Arthens, permite la entrada al mundo de estas singulares mujeres al japonés Kakuro Ozu, con quien la primera (princesa clandestina y erudita) se embarcara en un descubrimiento sobre si misma y la segunda en una oleada de optimismo.
La elegancia del Erizo es un libro de fácil lectura, los personajes principales están bien definidos aunque a ratos demasiado estructurados, disfruté mucho del discurso de la pequeña Paloma personaje que adore pues me hizo recordar a mi amada sobrina que usa lentes de montura color rosa, no así el de Renée pues me parecía a ratos demasiado forzado y con una exagerada necesidad de demostrarse conocedora, muchas referencias literarias, culturales y fílmicas poco provechosas y el hecho de que odie infinitamente que siendo tan inteligente fuera ante todo y ante todos prejuiciosa sobre su persona y su destino pre-escrito, hasta resultar en justo lo que pretendía evitar: todo un cliché.
No lo volvería a leer y tampoco lo recomendaría con mucho entusiasmo pero es un libro bien.
Lo quiero leer:
La Elegancia del Erizo.pdf
Para las frases, dale leer más.