martes, 27 de diciembre de 2011

Proverbios flamencos...

O múltiples dichos de la abuela reunidos en un solo cuadro, una de las obras que forma parte de la colección del museo Soumaya si aquel de estructura desafiante, el cual muy aparte de la maravillosa colección de esculturas del último piso, probablemente sea el tipo de arte que más me sorprendió y es que de pasada escuchamos el significado de varias de las ciento y más escenas representadas por el pintor flamenco Peter Bruegel en éste su cuadro "Los proverbios flamencos" y porque seguro que no termino de darme a entender, chequense el video de abajo que lo hace todo más digerible... bienvenido espledoroso arte...



Por cierto si van de pasada no se olviden de leer los libros para visitantes... llenos todos ellos de comentarios hilarantes...

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Pss...

i made this, es el blog obligado para las DIY en serio, la autora en cuestión toma un sinfin de referencias visuales que conjunta en imagenes guías para sus encantadoras creaciones DIY, aunque no todas son maravillosas hay un par de manualidades extraordinarias, nada para desperdiciar... y sin estos días de consumismo abnegado andan sin efectivo para comprar regalos éste blog va a ser su salvación o casi... ¿No les parece un blog con titulo de lo más original?...
¿Qué pedirán de regalo ésta navidad?
Les contamos pronto de la maravillosa y encantadora película subtitulada Rompecorazones con la impecable actuación de la actriz de nombre bellisimo Vanessa Paradise... que bárbara, descubrí que ISAT suele ser un canal del tipo salvación...



jueves, 8 de diciembre de 2011

martes, 6 de diciembre de 2011

Aquí no hablamos de política

a excepción por supuesto de que nos encontremos en el camino una inmejorable critica sobre el desliz haber si no arruino tu carrera... de la hija de uno de los principales candidatos a la presidencia... ojalá por supuesto que no se nos olvide tan pronto... el artículo no tiene desperdicio... en serio... (por cierto hace rato le traigo ganas a un post super armado de la sorprendete publicidad de Gandhi que ésta vez no se quedo atrás.)

Querida Paulina Peña Pretelini

martes 6 de diciembre de 2011

Blogger: Héctor Zagal

No tengo el gusto de conocerte personalmente. No sé cómo eres, desconozco tus cualidades, tus aficiones, tus intereses. Entiendo tu molestia al escuchar las críticas a tu padre, Enrique Peña Nieto. Son gajes del oficio. Deberás irte acostumbrando a los ataques contra él. En una democracia, la crítica es un ejercicio fundamental. Tu padre es una figura pública y, por ende, sus actos serán juzgados con rigor. “¿Por qué son tan duros con él?”, te preguntarás. Bueno, los funcionarios públicos ganan mucho dinero. Hay miles de personas dispuestas a sufrir críticas y cuestionamientos con tal de figurar en la nómina oficial. El sueldo bien vale esos golpes. ¿No?

Pero no es de tu padre de quien quiero hablar, sino de ti. ¿Te confieso algo? Me aterra que hayas utilizado la expresión “hijos de la prole” como un insulto. Insisto, es disculpable que te enfades por la burla hacia tu padre. No me asustaría que los llamaras “babosos”, “tontos”. Es más, no le preocupa el que nos hayas llamado “pendejos”. En cambio, no se puede excusar tu menosprecio a los hijos de los trabajadores, de los obreros.

¿Oíste del escándalo de las Ladies de Polanco? Descalificaron a un policía llamándolo “asalariado”. Algo similar hiciste tú: descalificas a la mitad del país por su condición social. ¿Qué tiene de malo ser hijo de un obrero? Sabes, yo soy nieto de un minero, un proletario. No me da vergüenza decirlo. ¿Te avergonzarías de tu padre si fuese un vendedor de tamales o un plomero?

Tu padre, que ha leído la Biblia, te puede recordar una frase de Jesús en el Evangelio: “De la abundancia del corazón, hablará la boca”. Sin pretenderlo, con tus palabras has revelado tu clasismo. Desprecias el trabajo manual. Minusvaloras a quienes se mantienen con su esfuerzo. ¡Qué tristeza que así piense la hija de un candidato presidencial!

“Hijos de la prole” son, en efecto, quienes estudiaron en escuelas públicas, quienes utilizan el metro, quienes no comen cortes argentinos y quesos españoles, quienes no utilizan zapatos de miles de pesos, quienes no se atienden en el hospital ABC, quienes no viajan en helicóptero. Los hijos de la prole, por el contrario, deben hacer largas horas de filas en las clínicas del seguro social, deben comer carbohidratos (tortillas), deben estudiar en salones sin computadoras, deben apretujarse en los transportes públicos. Los hijos de la prole, querida Paulina, ganan en un año lo que tu padre gana en una semana.

Cuando leas estas líneas has el siguiente ejercicio. Revisa lo que llevas puesto encima: perfume, cremas, desodorante, ropa, zapatos, celulares, aretes. Suma el total. ¿Sabes que traes encima más de lo que una indígena gana durante un año de trabajo duro?

Paulina, me da terror que pienses así. Tu lapsus reveló tu “realidad”: vives en una burbuja color de rosa. “Hijos de la prole” no es un insulto, sino un título honorable. Este país, que tu padre aspira a gobernar, depende de los obreros, de los campesinos, de los empleados, depende de esas personas a quienes menosprecias.

Ojalá este gravísimo desliz, no sea fruto de la educación que recibiste en casa. Ojalá y sea culpa tuya, fruto de tu arrogancia (tan propia, eso sí, de la clase alta mexicana). ¿Qué será de México si lo llega a gobernar una persona que desprecia al proletariado?

Mira Paulina, me parece que por tu bien, debes inscribirte en una escuela pública, reducir tu escolta al mínimo, tomar el metro en horas pico, y ponerte a trabajar. Por si no lo sabes, muchos de los “hijos de la prole” se pagan sus estudios con su trabajo: los hay campesinos, vendedores, obreros. Algunos trabajan desde niños.

Paulina, haz puesto en riesgo el futuro político de tu padre. Pero lo que es más grave: pones en peligro en riesgo el futuro de México.

Vía Noticas Mvs